Infarto de Miocardio

El infarto de miocardio se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello.
¿CÓMO PREVENIR UN INFARTO DE MIOCÁRDIO?
 
Al ser una enfermedad que no presenta síntomas previos, es muy importante tratar de detectarla antes que se manifieste clínicamente. Por eso, a partir de los 30 años, se aconseja realizar controles clínicos y/o cardiológicos periódicamente, en los que el médico indicará los estudios convenientes. En esta etapa, los profesionales se focalizan en identificar si el paciente está dentro del grupo de riesgo o no, para hacer hincapié en la recomendación de medidas higiénico-dietéticas:

• Lograr una alimentación saludable.
• No fumar.
• Hacer actividad aeróbica 3 veces por semana, sin importar la edad. Algunas alternativas son: correr, caminar, hacer natación o andar en bicicleta.